
De 1991 a 2007, tuve el privilegio de contar con la mentoría de uno de los líderes más grandes que he conocido: Bill Britt.
Bill no solo me enseñó estrategias comerciales. Me enseñó algo mucho más poderoso: la fe, la resiliencia y la visión. No era solo un líder, era una fuerza de la naturaleza.
Una de sus lecciones más famosas aún resuena en mi mente:
«Simplemente mostré el plan a 1200 personas. 900 dijeron que no. 300 se inscribieron. 85 hicieron algo. 35 se lo tomaron en serio. 11 me hicieron millonario».
Aquí no hay ningún truco mágico. No hay atajos. Solo persistencia. Solo determinación. Solo el valor de seguir adelante cuando la mayoría se rendiría.

Y eso es exactamente lo que yo llamo «la ecuación de la motivación»: 👉 Sueños × Creencia = Motivación

Los sueños de Bill eran enormes. Su creencia era inquebrantable. Y el resultado fue un legado que nos sobrevivirá a todos.
Pero Bill no se detuvo ahí. También nos dio un marco en el que vivir y guiarnos, lo que él llamó Los tres poderes.
1️⃣ El poder de la palabra hablada
Bill entendió que las palabras dan forma a los mundos. Nos enseñó a transmitir visión, fe y posibilidades a los demás, mucho antes de que ellos mismos pudieran verlo. Al igual que Napoleón Hill escribió sobre el poder de la autosugestión. Bill utilizó el lenguaje como combustible para la fe.
2️⃣ El poder de la unidad
Bill sabía que el éxito nunca era una actuación en solitario. Creó culturas en las que los equipos se movían como uno solo, en las que los egos se sometían a la misión y en las que el «yo» se convertía en «nosotros». Como nos recuerda Simon Sinek, la gente no solo compra lo que haces, sino por qué lo haces . La unidad en torno a un PORQUÉ compartido era el secreto que unía a Bill.
3️⃣ El poder de la sumisión
No la sumisión como debilidad, sino como fortaleza: la humildad para aprender, para seguir un sistema probado y para renunciar al ego en pos de algo más grande. Esto se hacía eco del principio de propósito de Daniel Pink : el impulso que surge cuando alineamos nuestras acciones con una causa que nos trasciende.
Bill no solo hablaba de estos poderes, sino que los practicaba sin descanso. Sus palabras inspiraban. Su unidad creaba movimientos. Su sumisión a los principios creó un legado que sigue multiplicándose.
Esta no es solo una historia sobre el marketing multinivel. Es una verdad universal sobre el éxito:
• La investigación de Angela Duckworth sobre la determinación muestra que la perseverancia siempre supera al talento . Bill encarnaba eso.
• La mentalidad de crecimiento de Carol Dweck nos enseña que los reveses no son fracasos, sino retroalimentación . Bill lo vivió.
• David Schwartz nos recordó en La magia de pensar en grande que el tamaño de nuestro pensamiento determina el tamaño de nuestro éxito . Bill lo demostró.
En su cumpleaños, rindo homenaje al mejor de todos los tiempos del marketing multinivel: Bill Bernard Britt (1931-2013).
Tu voz sigue guiándonos. Tu legado sigue impulsándonos. Y una nueva generación de líderes sigue ahora el camino que tú abriste.
Feliz cumpleaños en el cielo, mentor. Descansa en paz, Bill Britt.
